Baixo o sol chegamos a Riga, corremos ata unha ducha.
Visitamos Riga, cos seus edificios históricos e terrazas. Ata que caeu a noite e preguntamos onde ir:
– Buscades sexo? Todo o mundo vén a Riga na busca de sexo.
– Nós viñemos camiñando.
Entramos nun pub, ningunha moza se abalanzou sobre nós. O que non entendo, porque estamos de bastante bo ver. E no seguinte garito repítese a historia, entramos en plan “ey, tranquilos, a festa xa está aquí” e nada.
Decepcionado diríxome cara unha desas discotecas ás que van as rapazas vestidas de guerreiras, aquí non pode fallar. E non falla se tes unha boa carteira chea de billetes e a mesa ata arriba de botellas de champán… eses tipos lévanas de dúas en dúas. Volvo a equivocarme de sitio.
Sen máis tempo para buscar o amor en Riga, volvemos ao camiño e á calor. Por suposto, o sábado noite pasámolo no bosque pero, para máis inri, camiñando. Sí, fartos de sufrir pola calor decidimos probar unha nova estratexia: camiñar polas noites coa fresca.
A noite, á que estamos afeitos, trouxo novas sensacións. A que máis agradecemos foi o frescor, pero tamén que pola noite prestas máis atención aos ruídos: oes ás searas mecérense, aos bichos cantar e zumbar, cans ao lonxe… Ademais, as paisaxes adoptan outras formas e os animais abandonan o bosque e cruzan os campos diante de ti. Hai menos coches, pero máis vida nas estradas.
Buscar onde durmir faise máis difícil. Pola mañá, sen durmir o necesario, o sol aumenta a temperatura da tenda ata facer imposible permanecer no seu interior. Erguémonos e buscamos unha sombra onde pasar o día ata que caia a noite de novo.
Atopamos a sombra nos xardíns que rodean o castelo de Bauskas.
Caeu a noite e con ela unha tormenta. Ben frescos e mollados, dispoñémonos a cruzar a Lituania.
Xa estamos en Lituania…
We got to Riga under the son, and ran to find a shower.
We visited Riga, with its historical buildings and terraces. Until the night fell and we asked where to go:
– Are you looking for sex? Everybody comes to Riga looking for sex.
– We just came walking…
We entered a pub, no girl pounced on us. Which I don’t really get, we are quite handsome after all. And at the next pub, the same happens again. We enter with our “hey, you’re lucky, the party’s just arrived” attitude, and still nothing.
A bit let down, I go to one of those discos in which girls are dressed as warriors and there is no way I could ever fail again. And I wouldn’t have failed if I had happened to have a loaded wallet and hundreds of bottles of champagne on the table, which I didn’t. That kind of guys had girls in pairs! But I was at the wrong place again.
After running out of time to look for love in Riga, and we got back to the road and the heat. Of course, we spent Saturday night in a forest, and this time, to make it all a bit more dramatic, we spent the night walking. Yep, tired of suffering the heat wave we decided to try a new strategy: walking in the cool air at night.
The night brought new sensations. The one we were most thankful for was the cool atmosphere, but also that at night you pay more attention to sounds: you can hear the wheatfields shacking, the bugs buzzing and singing, dogs barking in the background… Apart from that, landscapes adopt new shapes and the animals leave the forest and walk across the fields in front of you. There are less cars, but the road looks more alive.
Looking for a place to sleep turned more difficult than expected. In the morning, without having slept a wink, the sun increases the tent’s temperature making it impossible to stay inside. We get up and look for a shadow where to spend the day until the night comes back again.
We found that shadow in the gardens surrounding Bauskas castle.
The night fell and a storm with it. Cool and wet, we got ready to cross to Lithuania.
We are already in Lithuania…
Bajo el sol llegamos a Riga, corrimos hasta una ducha.
Visitamos Riga, con sus edificios históricos y terrazas. Hasta que cayó la noche y preguntamos adónde ir:
– ¿Buscáis sexo? Todo el mundo viene a Riga en busca de sexo.
– Bueno, nosotros venimos caminando.
Entramos en un pub, ninguna mozuela se abalanzó sobre nosotros. Cosa que no entiendo, porque estamos de bastante buen ver. En el siguiente garito se repite la historia, entramos en plan “ey, tranquilos, la fiesta está aquí” y nada.
Decepcionado, me dirijo a una de esas discotecas a las que van las chicas vestidas de guerreras, aquí no puede fallar. Y no falla si tienes una buena cartera llena de billetes y la mesa hasta arriba de botellas de champán… esos tipos se las llevan de dos en dos. Me volví a equivocar de sitio.
Sin más tiempo para buscar el amor en Riga, volvimos al camino y el calor. Por supuesto el sábado noche lo pasamos en el bosque pero, para más inri, caminando. Sí, hartos de sufrir por el calor decidimos probar una nueva estrategia: caminar por las noches con la fresca.
La noche, a la que estamos acostumbrados, trajo nuevas sensaciones. La que más agradecemos el frescor, pero también que de noche prestas más atención a los ruidos: oyes cómo se mecen los campos de trigo, a la bichería cantar y zumbar, perros a lo lejos… Además, los paisajes adoptan otras formas y los animales abandonan el bosque y cruzan los campos delante de ti. Hay menos coches pero más vida en la carretera.
Buscar dónde dormir se hace más difícil. Por la mañana, sin dormir lo propio, el sol aumenta la temperatura de la tienda hasta hacer imposible permanecer en su interior. Nos levantamos y buscamos una sombra donde pasar el día hasta que caiga la noche otra vez.
Encontramos la sombra en los jardines que rodean el castillo de Bauskas.
Cayó la noche y con ella una tormenta. Bien frescos y mojados nos disponemos a cruzar a Lituania.
Ya estamos en Lituania…
Y al final estás en el sofá, tu fiel amigo el movil y Andrés que te hace la foto, por lo menos es seguro.Me imagino que esas chicas tenían intuición femenina,las que sabían que os ibais a marchar mañana y las interesadas que sabían que teneis lo justo y necesario para sobrevivir…..Lo que más me gusta de estos blogs es os guardais información para luego sorprendernos con las fotos en Flickr, me imagino con el video reportaje que estareis haciendo, y más cosas, tenernos pendientes como las series. Pero sabeis yo intuyo que habeis dejado enamoradas en Finlandía que pasasteis muchos días y en otros lugares que no alcanzo a recordar, pero tranquilo aqui en España no sé enamoradas pero fans por lo menos 10000….
Veña, veña, que as mulleres non somos tan parvas para derretirnos o mirar a dous renegridos camiñantes,,,, por moi guapos, simpaticos e un pouco tolos que sexades