Sigo co de onte…
Aos que lles interesou o tema das pobres árbores, pode que lles divirta saber que nos cruzamos con rebaños de renos, que os pastores nómadas samis baixan nesta época dos pastos de inverno no interior cara a costa. Non hai moitas fotos porque os moi tímidos non se quedan esperando para deixarse fotografar, supoño que o feito de que os samis leven coméndoos varias xeracións fainos desconfiados.
Vendo que non me sae nada que contarvos, que non consigo sacar un tema de interese xeral, podo falar do tempo, tema socorrido onde os haxa e que aquí sen dúbida pode dar para horas. En seis días caéronnos enriba unhas trinta e seis condicións meteorolóxicas diferentes e ningunha boa. Empezados atrapados en Honnigsvag por un temporal de neve, que deu paso a un día frío e soleado (cando empezamos a nosa viaxe). Para a travesía de Mageroya disfrutamos dunha boa ventisca. Ao chegar á costa, a neve convertiuse en máis neve e choiva, e o vento continuou.
Despois chegou ese baño ao borde da estrada con calefacción e o túnel, nestes lugares o tempo era máis ben benigno. Tras o túnel volvieron á choiva e o vento, combinado con esporádicas nevadas. Á fin un día despertou co ceo azul e seco, unha trampa: era o vento frío e fortísimo que sopraba do interior o que se levara ás nubes. E cando digo vento fortísimo quero dicir precisamente iso, fortísimo, sen esaxeracións. Despois volveu a habitual combinación de auga e neve.
Imposible escribir nada sobre estes días. É demasiado complicado, como vedes, escoller un tema. Se é que ao final non facemos máis que camiñar…
I continue with what I started yesterday…
Those of you who found the story about the trees interesting might be amused to know that we came across some herds of reindeers that were being taken down to de coast by the samis. We don’t have that many pictures because they were really shy and didn’t wait for us to take photos at them. I guess it’s normal not to trust humans, if they have been eating you for generations.
Given that I don’t know what to tell you, that I find it hard to find an interesting topic, I will talk about the weather, and I could do it for hours! In six days we’ve been under 36 (aprox.) different meteorological conditions, and non of them was good. We started stranded in Honnigvag thanks to a snowstorm, which was followed by a cold and sunny day (when we started our trip). A nice blizzard decided to come with us while we were crossing Mageroya.
When we got to the coast, the snow became more snow and rain, and the wind kept on blowing. Then we found that toilet with heating on the edge of the road, and the tunnel. The weather was quite good in those places. After the tunnel, the rain and the wind came back, combined with snowfalls from time to time. Finally one day we woke up with a blue sky and dry conditions. It was a lie: it was the cold and extra-strong wind that had pushed away the clouds. And when I say extra-strong, I mean precisely that, no exaggerations. Then of course we got our normal water and snow combination.
Impossible to write anything about these days. Too complicated, as you see, to choose a topic. Walking is the only thing we do…
Continúo lo que empecé ayer…
A quien le interesara la historia de los pobres arbolitos, puede que le haga gracia saber que nos cruzamos con rebaños de renos, que los pastores nómadas samis bajan en esta época de los pastos de invierno en el interior hacia la costa. No hay muchas fotos porque los muy tímidos no se quedan esperando a dejarse fotografiar, supongo que el hecho de que los samis lleven comiéndoselos durante generaciones los hace desconfiados.
Viendo que no me sale nada que contaros, que no consigo sacar un tema del interés general, puedo hablar del tiempo, tema socorrido donde los haya y que aquí sin duda puede dar para horas. En seis días nos cayeron encima unas 36 condiciones meteorológicas diferentes y ninguna buena. Empezamos atrapados en Honnigsvag por un temporal de nieve, que dio paso a un día frío y soleado (en el que comenzamos nuestra excursión). Para la travesía de Mageroya disfrutamos de una buena ventisca.
Al llegar a la costa la nieve se transformó en más nieve y lluvia, el viento siguió a lo suyo. Luego vino ese cuarto de baño al borde de la carretera con calefacción y el túnel, en estos sitios el tiempo era más bien benigno. Tras el túnel volvieron la lluvia y el viento, combinado con esporádicas nevadas. Al fin un día salió despejado y seco, una trampa: era el viento frío y fortísimo que soplaba del interior el que se había llevado a las nubes. Cuando digo viento fortísimo quiero decir precisamente eso, fortísimo, sin exagerar nada. Luego volvió la habitual combinación de agua y nieve.
Imposible escribir nada sobre estos días. Es tremendamente complicado, como veis, elegir un tema, si es que al final no hacemos más que caminar.
¿Que son esas pequenas montaña de pedras que se miran de cando en vez? ¿Son para iso, para acogularse detrás?
Al final no tengo claro si los tímidos son los renos o los pastores samis, y si a quien se comen es a los samis o a los renos, y quién se los come? Pero envidia me da, desconectar de todo estar allí sin más fin que estar allí y quizás encontrar algo que compartir, aunque sólo sea que no se hace más que caminar por el frío…. Buen peregrinaje
Parece que ya hay “milladoiros” en Laponia, dejasteis vuestra piedra?
Moitos peregrinos contáronme cunha das mellores cousas de facer o Camiño é o tempo que se ten que pensar. Así, que podedes escribir no blog cómo vos estades a sentir. Ainda que claro ó mellor con tanto frío é difícil ter tempo para pensar. Só é unha suxerencia. O final os sentimentos son os que moven o mundo (polo menos para min). Moitos ánimosss
Ánimo chicos, unos cuantos kilometros más al sur y ya será primavera.
Hola chicos!!
Dicen que el frio conserva la piel,,,,vamos que vais a venir guapisimos y jovencisimos.:-)
Un besote y a continuar con vuestra AVENTURA
¿Que son esas pequenas montaña de pedras que se miran de cando en vez? ¿Son para iso, para acogularse detrás?